El oro laminado es un material resistente y duradero, pero como toda joya fina, requiere ciertos cuidados para mantener su brillo, color y acabado por más tiempo.

Con una rutina de mantenimiento sencilla, tus piezas conservarán su belleza y elegancia durante años.

• Evita el contacto con productos químicos:
  
  Perfumes, cremas, cloro, alcohol y productos de limpieza pueden alterar el color o brillo del oro laminado. Se recomienda aplicar tus productos de cuidado personal antes de colocarte las joyas.

• Retira tus joyas antes de dormir o bañarte:
  
  Aunque el oro laminado es resistente, la exposición prolongada a la humedad o al jabón puede afectar su recubrimiento con el tiempo.

• Límpiala regularmente:
  
  Lava tu joya dos veces al mes con abundante agua y un jabón líquido suave para manos.
  
  Usa un cepillo de dientes de cerdas finas para retirar suavemente la suciedad o el polvo acumulado, especialmente en los detalles o uniones.
  

• Almacenamiento adecuado:
  
  Guarda tus joyas en su estuche o en una bolsita individual de tela o terciopelo. Mantenerlas separadas evita que se rayen o se enreden entre sí.

• Evita la fricción constante:
  
  Golpes, roces o el uso de varias piezas en la misma muñeca o cuello pueden generar desgaste en la superficie del oro laminado.

• Cuida tus joyas al nadar:
  
  Si vas a nadar en piscina o mar, lava la joya con agua limpia después de usarla para eliminar residuos de cloro o sal que podrían dañarla con el tiempo.

✨ Consejo de experto GOAT

Para conservar el brillo natural de tus joyas, puedes limpiar ocasionalmente con un paño humedecido en agua tibia y secarlas de inmediato con un paño seco y suave.

Nunca utilices líquidos limpiadores o productos para plata u oro sólido, ya que pueden ser demasiado agresivos para el laminado.